domingo, 30 de noviembre de 2014

El docente como mediador del aprendizaje:


La mediación pedagógica tiene lugar cuando el docente:
 
Planea y diseña experiencias y actividades necesarias para la adquisición de las competencias previstas.
Define los ambientes de aprendizaje, espacios y recursos adecuados para su logro.
Proporciona oportunidades de aprendizaje a los estudiantes apoyándose en metodologías y estrategias didácticas pertinentes a los Resultados de Aprendizaje.
Ayuda también al estudiante a asumir un rol más comprometido con su propio proceso, invitándole a tomar decisiones.
Facilita el aprender a pensar, fomentando un nivel más profundo de conocimiento.
Ayuda en la creación y desarrollo de grupos colaborativos entre los propios estudiantes.
Guía permanentemente a los estudiantes.
Motiva al estudiante a poner en práctica sus ideas, animándole en sus exploraciones y proyectos.
 

domingo, 16 de noviembre de 2014

¿QUÉ ES UN OBJETO DE INTERVENCIÓN?


¿Qué es un objeto de intervención?

 
De acuerdo con Chan y Tuburcio (2000) Los objetos de aprendizaje  pueden abordarse como:

Objetos de estudio: cuando serán trabajados en un sentido informacional, en el que los estudiantes los aprehenderán a partir de adquisición y procesamientos informacionales.
Objetos de intervención: cuando suponen alguna acción o práctica directa sobre la cual incidirán los estudiantes mismos.

 Objetos de transformación: cuando esa práctica de intervención representa en la realidad un conjunto de acciones que incidirán en la solución o evolución de una problemática o situación determinada.

Los cursos pueden estar orientados a trabajar con cualquiera de estos tipos de objetos.

Es útil considerar el concepto de objeto por las razones siguientes:
Interesa destacar que el objeto de conocimiento es construido o delimitado por el facilitador responsable del curso y el estudiante. De toda la información que puede introducirse en un programa formativo, el recorte o selección, implican una actividad de objetivación o construcción de objetos.

El contenido queda articulado por conocimientos, habilidades y actitudes, la manera de integrarlo es desarrollando enunciados que engloben los cuatro aspectos.

 En este documento se aborda a profundidad uno de los componentes de los objetos de aprendizaje;  el objeto de intervención que a la vez es objeto de conocimiento y viceversa, postulado que enfrenta el dualismo epistemológico y metodológico erigido en torno a la teoría y a la práctica, fundamentado básicamente en el modelo racional (positivista).

 Este postulado convoca a propiciar una interrelación entre el conocer y el hacer sin supeditar el uno al otro, por el contrario, busca una complementariedad y una relación dinámica entre ambos, prevaleciendo así el énfasis hecho por Maturana en tanto que “todo hacer es conocimiento y todo conocimiento es hacer”.

 Pero antes de continuar con el análisis del concepto de objeto de conocimiento e intervención, es de gran relevancia tener claro qué se comprende por objeto, éste se deriva etimológicamente de ob – jetum que significa puesto en frente a…. Para Natalio Kisnerman, “el objeto (...) es aquello con lo que trabaja una disciplina para conocerlo y transfórmalo. El objeto no es a priori, se construye por y en red de relaciones”.

 En ese sentido, cuando se alude al objeto de conocimiento e intervención, la construcción del objeto no es un constructo mecánico o lineal, producto de una clasificación empírica “(...) en contraposición, entendemos esa construcción como un proceso teórico–práctico en el sentido de que toda intervención tiene un matiz teórico que la sustenta y un instrumental metodológico que le permite recrear dichos conceptos en la realidad. Por lo tanto la realidad y conceptos se relacionan dialécticamente como construcción de un saber especializado y mediados por una metodología “

En este contexto, el objeto de conocimiento e intervención “son constructos teóricos - prácticos y producto de procesos sociales particulares (se dice)objetos de intervención en la medida que existen distintas problemáticas que expresan los actores sociales. Estas problemáticas son expresiones de necesidades sociales que tienen connotaciones ontológicas y antropológicas (...)” que a su vez, se encuentran inmersas en un contexto histórico y situacional.

En esa misma dirección, Natalio Kisnerman le adiciona a la definición de objeto de intervención, la relevancia de concebir la representación social, acepción clave al momento de interpretar las percepciones subjetivas que conforman la problemática social, las cuales se manifiestan por medio del lenguaje (simbólico, escrito), desde donde se desprenden múltiples significados que desbordan lo particular y permiten la creación de conocimiento para comprender, interpretar y actuar en sentido práctico, y al mismo tiempo se ubican en el contexto, asumiendo una postura.

 DUQUE, Aura Victoria. Escenario para abordar los objetos de conocimiento e intervención. En: Revista Universidad de Caldas. Manizales. Vol. 21, Nº. 1. (Enero - abril), 2001.
 
GUÍA para la elaboración de materiales orientados al aprendizaje autogestivo. Derechos reservados: Universidad de Guadalajara, Sistema de Universidad Virtual.

 KISNERMAN, Natalio. Pensar el Trabajo Social. Una introducción desde el constructivismo Citado por: GARCÍA, Francisco Luis y otros. Metodología de Trabajo Social en América Latina: décadas de los 80’s y los 90’s. Medellín. 2001p. 41. Trabajo de Grado (Trabajadores Sociales). Universidad de Antioquia. Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Departamento de Trabajo Social.
 
 

domingo, 5 de octubre de 2014

Evaluación del aprendizaje bajo un enfoque de competencias


Evaluación del aprendizaje bajo un enfoque de competencias

En el marco del Sistema Nacional de Bachillerato, se presentan orientaciones sobre la evaluación del aprendizaje bajo un enfoque de competencias (ACUERDO número 8/CD/2009).

 
Concepto de evaluación del aprendizaje bajo un enfoque de competencias

 Este concepto de evaluación remite a la generación de evidencias sobre los aprendizajes asociados al desarrollo progresivo de las competencias que establece el marco Curricular Común.
 En estas condiciones, la evaluación debe ser un proceso continuo, que permita recabar evidencias pertinentes sobre el logro de los aprendizajes para retroalimentar el proceso de enseñanza-aprendizaje y mejorar sus resultados. Asimismo, es necesario tener en cuenta la diversidad de formas y ritmos de aprendizaje de los alumnos, para considerar que las estrategias de evaluación atiendan los diferentes estilos de aprendizaje.

 Tipos de evaluación según su finalidad y momento:


Ø  Evaluación diagnóstica: Que se desarrolla al iniciar la formación para estimar los conocimientos previos de los estudiantes que ayuden a orientar el proceso educativo.

Ø  Evaluación formativa: Que se lleva a cabo en el curso del proceso formativo y permite precisar los avances logrados por cada alumno y, de manera especial, advertir las dificultades que encuentra durante el aprendizaje; tiene por objeto mejorar, corregir o reajustar el avance del alumno y se fundamenta, en parte, en la autoevaluación. Implica una reflexión y un diálogo con los alumnos acerca de los resultados obtenidos y los procesos de aprendizaje y de enseñanza que los llevaron a ellos; permite estimar la eficacia de las experiencias de aprendizaje para mejorarlas y en el alumno favorece el desarrollo de su autonomía. La evaluación formativa indica el grado de avance y el proceso para el desarrollo de las competencias.

Ø  La evaluación sumativa: Se aplica en la promoción o la certificación de competencias que se realiza en las instituciones educativas, generalmente se lleva a cabo al final de un proceso considerando el conjunto de evidencias del desempeño correspondientes a los resultados de aprendizaje logrados.

 
Tipos de evaluación según el agente que la realiza:

 Para garantizar la transparencia y el carácter participativo de la evaluación pueden realizarse los siguientes tipos de evaluación:

La autoevaluación: Es la que realiza el estudiante acerca de su propio desempeño. Hace una valoración y reflexión acerca de su actuación en el proceso de aprendizaje.

La coevaluación:  Se basa en la valoración y retroalimentación que realizan los pares miembros del grupo de estudiantes.

 La heteroevaluación: Es la valoración que el docente o agentes externos realizan de los desempeños de los estudiantes, aportando elementos para la retroalimentación del proceso.

En este mismo sentido, De Kelete, J.(2006)  define la evaluación como el proceso que "consiste en recoger un conjunto de informaciones reconocidas como suficientemente pertinentes, validas y confiables, y examinar el grado de adecuación entre este conjunto de información y otro conjunto de criterios considerados suficientemente adecuados a los objetivos fijados al comienzo o ajustados al camino a fin de fundamentar una toma de decisión"
 
A través de la evaluación se obtiene información que orienta la toma de decisiones para mantener y mejorar lo que esta bien y para resolver lo que está mal en la enseñanza-aprendizaje.
 
Linda Gervacio
Aprendizajes bajo el enfoque de competencias.
 
 
 

 
 


 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

CAMBIOS EN LA DOCENCIA A PARTIR DEL ENFOQUE DE COMPETENCIAS


CAMBIOS EN LA DOCENCIA A PARTIR DEL ENFOQUE DE COMPETENCIAS

De acuerdo con Tobón (2006): “El enfoque de formación basado en competencias implica que el aprendizaje comienza a ser el centro de la educación, más que la enseñanza.”
Significa que, en lugar de centrarse en cómo dar una clase, ahora el reto es establecer: ¿Con qué aprendizajes vienen los estudiantes, cuáles son sus expectativas, qué han aprendido y qué no han aprendido, cuáles son sus estilos de aprender y cómo ellos pueden involucrarse de forma activa en su propio aprendizaje?
Tobón agrega “A partir de ello se debe orientar la docencia, con metas, evaluación y estrategias didácticas…”
La formación basada en competencias está en el centro de una serie de cambios y transformaciones en la educación. A continuación se describen algunos de estos cambios, con el fin de comprender mejor las dimensiones de este enfoque.
 
1. Del énfasis en conocimientos conceptuales y factuales al enfoque en el desempeño integral ante actividades y problemas. Esto implica trascender el espacio del conocimiento teórico como centro del quehacer educativo y colocar la mirada en el desempeño humano integral que implica la articulación del conocer con el plano del hacer y del ser.
 
2. Del conocimiento a la sociedad del conocimiento. Esto implica que la educación debe contextualizar el saber en lo local, lo regional y lo internacional, preparando a los docentes, estudiantes y administrativos para ir más allá de la simple asimilación de conocimientos y pasar a una dinámica de búsqueda, selección, comprensión, sistematización, crítica, creación, aplicación y transferencia.
 
3.De la enseñanza al aprendizaje. El enfoque de formación basado en competencias implica que el aprendizaje comienza a ser el centro de la educación, más que la enseñanza. Esto significa que en vez de centrarnos en cómo dar una  clase y preparar los recursos didácticos para ello, ahora el reto es establecer con qué aprendizajes vienen los estudiantes, cuáles son sus expectativas, que han aprendido y que no han aprendido, cuáles son sus estilos de aprendizaje y cómo ellos pueden involucrarse de forma activa en su propio aprendizaje. A partir de ello se debe orientar la docencia, con metas, evaluación y estrategias didácticas. Esto se corresponde con el enfoque de créditos, en el cual se debe planificar no sólo la enseñanza presencial sino también el tiempo de trabajo autónomo de los estudiantes.
 
Puede apreciarse entonces un cambio en la enseñanza; cambio que no es hacer

más práctico el saber, o integrar la teoría con la práctica, u orientar la educación hacia la empleabilidad. El enfoque de formación con base en competencias es mucho más que eso. Pretende orientar la formación de los seres humanos hacia el desempeño idóneo en los diversos contextos culturales y sociales, y esto requiere hacer del estudiante un protagonista de su vida y de su proceso de aprendizaje, a partir del desarrollo y fortalecimiento de sus habilidades cognoscitivas y metacognitivas, la capacidad de actuación, y el conocimiento y regulación de sus procesos afectivos y motivacionales.

 Las competencias, entonces, significan calidad e idoneidad en el desempeño, protagonismo de los estudiantes, orientación de la enseñanza a partir de los procesos de aprendizaje y contextualización de la formación.

Fuente: Tobón, S. (2006). Las competencias en la educación superior. Políticas de calidad. Bogotá: ECOE.

 

martes, 29 de julio de 2014

¿Qué es un andamio cognitivo?


Andamio cognitivo


Un andamio es una estructura que se utiliza para levantar o sostener un edificio mientras se construye y que después, cuando se sostiene por sí mismo, se retira.
Metafóricamente, un “andamio cognitivo” es una estructura o armazón temporal mediante la cual los alumnos desarrollan o adquieren nuevas competencias, destrezas y conceptos.
Este concepto fue acuñado en los ‘70s por Wood, Bruner y Ross (1976) como una metáfora para describir la intervención efectiva de un compañero, un adulto o una persona experta durante el proceso de aprendizaje de otra (McLoughlin, Winnpis y Oliver, 2000).
El concepto de “Zona de desarrollo próximo” o “Zona potencial de desarrollo” de Vygotsky es muy cercano a esto. Los andamios sirven para que los sujetos en desarrollo alcancen niveles de competencia que no podrían conseguir por sí solos.

Para Vygotsky, el pensamiento consiste en establecer relaciones, cuyo fundamento se encuentra en las acciones que los sujetos realizan con otras personas que actúan como mediadores. El desarrollo mental debe incluir, desde esta perspectiva, la cooperación que se recibe del entorno, el cual actúa como una suerte de andamio cognitivo.
 Asimismo, cuando nos referimos con este término a elementos estructurados para registrar y analizar información, hacemos referencia a instrumentos u organizadores como: tablas comparativas, mapas conceptuales, diagramas, esquemas o matrices.
Durante toda la especialización vamos a contar con ayudas o andamios de recepción, transformación y producción de información que nos ayudarán a asimilar y acomodar los nuevos elementos que nos permitirán elaborar el producto final.
 Dodge (2001) define un “andamio” como “una estructura temporal que `proporciona ayuda en puntos específicos del proceso de aprendizaje” y propone usarlos en tres momentos clave:
En la recepción de la información: cuando los alumnos tienen que acudir a fuentes diversas de datos, hechos, conceptos, etc. y extraer la información relevante distinguiéndola de la no relevante en el contexto de la tarea.
-       En la transformación de la información: cuando es necesario comprender, valorar, decidir, integrar con lo ya sabido, etc.
En la producción de información: cuando los alumnos deben crear un producto original con la información adquirida.

Ejemplos de andamios de recepción son:
- Guías de observación y audición: si los alumnos corren el riesgo de perderse detalles importantes, no se centran en los aspectos relevantes o no son capaces de retener sus percepciones por falta de vocabulario para describir las cosas.
- Guías de entrevistas a expertos: si tienen que entrevistar a otra persona para reunir información específica.
- Glosarios: si el vocabulario con el que van a enfrentarse no es habitual o conocido.
- Cronologías: si tienen que dotar de significado a series de eventos cuyo orden cronológico es vital para su comprensión.
- Guías para tomar notas: si se quiere orientar su atención hacia lo que es importante y a las relaciones entre conceptos.
- Gráficos de características: cuando hay que tener en cuenta muchas cosas que tienen similaridades y diferencias.
- Gráficos organizacionales: si hay que dotar de sentido a una estructura organizativa.
 
Para ayudar a los alumnos a transformar la información reunida imponiéndole una estructura, tenemos los siguientes tipos de andamios:
- Diagramas de Venn: para clasificar dos o tres cosas por sus similitudes y diferencias.
- Gráficos de características: si hay que clasificar similitudes y diferencias entre dos o tres cosas, especialmente si se desea que identifiquen maneras de juntarlas o coordinarlas.
- Ayuda a la ideación: para generar ideas o soluciones a problemas.
- Torre inductiva: para desarrollar un argumento lógico basado en hechos demostrables.
- Gráficos para toma de decisiones: si hay que realizar una elección informada o emitir juicios basados en los datos que han reunido.

Los andamios de producción son ayudas para que los alumnos produzcan algo que demuestre lo que han aprendido. Son especialmente útiles cuando el producto tiene que seguir las convenciones de un género o un formato de presentación o publicación determinado:
- Plantillas y esquemas de presentación: para organizar las ideas en un formato de presentación determinado (informativo, instructivo, persuasivo).
- Plantillas para escritura: desde artículos para una revista científica hasta esquelas, pasando por cartas al director de un periódico o cualquier tipo de documento estructurado.
- Estructuras de guión: para transformar información diversa y convertirla en un guión cinematográfico, escena de teatro o programa de radio.
- Formatos de guión: si hay que seguir un patrón determinado para un guión, como las convenciones del teatro o el cine.
- Plantillas multimedia (storyboards): para centrarse en el contenido del multimedia en lugar de en los aspectos estéticos o de producción.
Fuente: Competencias docentes para la Educación Media Superior

miércoles, 18 de junio de 2014

Significado y sentido de la mediación pedagógica



Significado y sentido de la mediación pedagógica

Ningún ámbito en la educación puede prescindir de un esfuerzo de mediación pedagógica.  Jesús Martín Barbero, de acuerdo con Francisco Gutiérrez Pérez y Daniel Prieto Castillo, coincide en destacar la importancia de lo comunicacional en lo pedagógico, afirma que si todo lo que el hombre hace está mediado, si no hay ser humano sin mediaciones, reconozcamos entonces la importancia de la mediación educativa y la necesidad de recuperar a los seres que participan en ella, de manera particular al interlocutor. Según los investigadores, lo pedagógico nace de la preocupación por el otro, por el aprendiz, y proponen el siguiente concepto de mediación pedagógica:

"Llamamos mediación pedagógica a toda intervención capaz de promover y acompañar el aprendizaje de nuestros interlocutores, es decir, de promover en los educandos la tarea de construirse y de apropiarse del mundo y de sí mismos".

Afirman que toda práctica educativa, incluida la universitaria, puede ser llevada al terreno de la mediación pedagógica.  Por lo tanto, es preciso que los docentes de todos los niveles y de todas la áreas, revisen y analicen cada uno de los medios y materiales que utilizan para acompañar y promover el aprendizaje de sus estudiantes, desde su voz y gestos, pasando por los libros, distintos tipos de texto, hipertexto, imágenes, audios, videos y materiales electrónicos. También es muy importante que conozca las características de su discurso y la percepción de sus estudiantes, a fin de contribuir con su formación integral.

La complejidad de las relaciones en la educación es tal que ignorarla tiene consecuencias evidentes. En un aula de clases se instauran múltiples mediaciones; relaciones simbólicas que suceden entre docente-estudiante, entre estudiante-estudiante, entre docente-estudiante y el saber que constituye el objeto de estudio. En el aula ocurren diversas interacciones mediadas por el docente, los estudiantes, los contenidos, los medios.  Así por ejemplo la relación entre el profesor y el alumnado está mediada por la asignatura, por los medios y por la afectividad, entre otras variables.

Todos los medios que se utilizan en la educación deben ser cuidadosamente analizados por los docentes desde la óptica de la mediación pedagógica. Las nuevas tecnologías han impactado de tal manera la sociedad que es imposible prescindir de ellas, lo mismo si la escuela, el aula o espacio didáctico las tiene que si no las tiene. Su función es mediar las relaciones entre el docente, el saber (objeto de estudio) y el estudiante. Cada tecnología tiene su propio lenguaje y su propio canal de trasmisión y de cada una de ellas, podemos los educadores, aprovechar sus posibilidades para promover y acompañar los procesos de enseñanza y de aprendizaje.

Cuando se estudia para ser profesor en una Facultad de Educación o en la Escuela Normal Superior, se presentan a los futuros educadores algunas formas de llegar a los estudiantes, más allá de la voz y de los gestos: pizarrón, proyectores de diapositivas, proyectores de cuerpos opacos, retroproyectores, mapas, láminas, maquetas, computadores, video y se resalta su importancia y su uso, pero se descuida el papel del educador como mediador y el papel de estas tecnologías como mediadoras de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.

Las instituciones dedicadas a la educación tienen un compromiso pedagógico con sus estudiantes y con la sociedad; una tarea muy seria, que es la de acompañar a sus estudiantes en un proceso de formación integral que incluye el desarrollo de las capacidades de pensamiento, de comunicación, de toma de decisiones, para que el estudiante pueda no sólo hablar y escribir con soltura y seguridad, sino resolver problemas de la vida personal y profesional.

Es necesario entonces, entender que los docentes somos esencialmente comunicadores y problematizadores, y no informadores o transmisores de un saber científico y socialmente establecido, y que, con base en la apropiación conceptual que el docente tenga de ese saber, es posible trabajarlo en el aula.

Al entender las nuevas tecnologías como mediadoras, se hace necesario enfatizar que éstas no van a eliminar los problemas conceptuales que deben ser resueltos por el docente y el estudiante.  Al respecto, en el marco del 4° Congreso Colombiano y 5° Latinoamericano de Lectura y Escritura,  Emilia Ferreiro (1999) sostuvo:

"El uso de un software educativo conceptualmente atrasado no va a acelerar el proceso de comprensión de la naturaleza de un sistema alfabético de escritura. Muchos de ellos son una pura réplica de lo peor que se puede hacer con un pizarrón, sólo que más atractivo porque se usa animación. Peores resultados van a obtener si se confía en el uso exclusivo del 'mouse', evitando el teclado. Los nuevos medios son inútiles si no insertamos en ellos nuevas ideas".

Es decir, la forma como conoce el docente, sus pensamientos, sus creencias en torno al saber específico y pedagógico, se manifiesta mediante la tecnología que él escoja para proponer el objeto de estudio ante la clase.

Cysneiros  (1999) hace un análisis fenomenológico de la relación: {Ser humano > máquina > realidad}, así como de los aspectos de la comunicación que pueden ser transmitidos, ampliados, reducidos con los recursos de la informática. Afirma que nuestra experiencia de la realidad es transformada cuando usamos instrumentos; en este sentido, las realidades presentadas por los medios son alienantes. La fenomenología intenta abordar los objetos del conocimiento tal como aparecen. Esto es, tal como se presentan a la conciencia de quien procura conocerlo, intentando dejar de lado toda y cualquier presuposición sobre la naturaleza de esos objetos [Heidegger, Rezende]. A través del instrumento hay una selección de determinados aspectos de la realidad, con ampliaciones y reducciones. La amplificación y el aspecto más sobresaliente puede dejarnos impresionados, maravillados, al experimentar cosas (los aspectos de objetos conocidos) que no conocíamos antes con nuestros sentidos. […]

Después de un primer análisis superficial, Cysneiros concluye que la tecnología no es neutra, en el sentido de que su uso proporciona nuevos conocimientos del objeto, transformando por la mediación la experiencia intelectual y afectiva del ser humano, individualmente y en colectividad; posibilitando interferir, manipular, actuar mental o físicamente sobre nuevas formas, por el acceso a aspectos hasta entonces desconocidos del objeto.

Dependiendo del objeto, del sujeto (más o menos crítico), de su historia y de su situación específica, se pueden considerar las nuevas características ampliadas del objeto como más real que aquéllas sin ayuda de instrumentos. Se puede así confundir las dos dimensiones de continuidad […] y diferencia  […] entre la percepción ordinaria y la mediada.

Por ello, se necesita que el docente se comprometa a cambiar la manera de mediar el conocimiento y, por supuesto, cambie el modo de entregarlo a los estudiantes. Lo cual conduce a la reelaboración de los fines de la educación y a multiplicar los destinatarios de la misma. En este sentido se torna necesario reflexionar sobre la función social del saber que se obtiene y se desarrolla a través de la mediación pedagógica, donde necesariamente entran en escena el maestro, el estudiante, el conocimiento, las tecnologías informáticas y la cultura en un entorno específico.

Cysneiros Paulo Gileno. Didática, Prática de Ensino e Tecnologia Educacional. Tecnologia Educacional (ABT/RJ), v.19, Nr. 94, pp.25-30, maio/junho de 1990.

 

El proceso didáctico como proceso de comunicación


El proceso didáctico como proceso de comunicación:

Al comunicarnos establecemos una relación frente a frente o a través de las nuevas tecnologías de comunicación en forma indirecta.  El proceso educativo tiene como base la comunicación; entendida como construcción de significados a partir del conjunto de recursos personales, psicológicos y pedagógicos que el docente utiliza en su relación con los educandos.

Una sonrisa, una caricia, valorar el esfuerzo y el progreso, exaltar lo bueno, una mirada, una muestra de afecto, son todos elementos positivos, agradables dentro del proceso de comunicación en el aula; ya que el clima emocional y afectivo que existe en el salón de clases es decisivo para el éxito de los procesos de enseñanza y de aprendizaje.

Hoy las comunicaciones invaden todas las esferas de la vida cotidiana del ser humano. Pasamos de la tradición oral a la escrita y luego al uso de códigos tecnológicos, de modo que hoy día la tarea educativa, ante el predominio de los medios de comunicación,  consiste en contribuir a la formación de receptores críticos y creadores, capaces de asumir actitudes de construcción y búsqueda del significado de las imágenes y símbolos en los que niños, jóvenes y adultos están inmersos.

Desde esta perspectiva, se torna necesario que los docentes reflexionen sobre cómo se da el proceso de comunicación, a fin de articularla con múltiples formas de expresión, desde el lenguaje propio, el de los otros, la informática, el de los medios de comunicación de masas, en fin, la comunicación en su totalidad.

En el proceso de comunicación, tanto frente a frente como a través de los medios, intervienen los siguientes elementos:

          La fuente: puede ser un individuo que habla, escribe o dibuja, o una organización de comunicación, por ejemplo un periódico, un canal de televisión, una cadena radial o un estudio cinematográfico.

          El mensaje: es el producto del comunicador que se expresa en forma de códigos en forma escrita, verbal, gestual o con imágenes. Así el mensaje puede presentarse en forma de impresos en papel, impulsos electromagnéticos, ondas de sonido en el aire, gestos o todo tipo de señales capaces de ser interpretadas significativamente.

          El medio o canal: es el vehículo, soporte o instrumento de la comunicación a través del cual se envía el mensaje. Hay canales que permiten dirigirse a grandes masas: radio, televisión, prensa. Cuando el docente y los estudiantes se comunican en forma verbal en el salón de clase, utilizan el aire como canal.

          El destino: puede ser un individuo o un grupo de personas. Así, la persona que escucha una grabación de audio, lee un libro, o ve un noticiero constituye el destino de un mensaje. Igualmente lo son los televidentes, los cibernautas o navegantes del espacio, los lectores de una revista o periódico, el público que asiste a una conferencia.

          La retroalimentación: busca asegurar la eficacia del proceso comunicativo de forma bidireccional. Verificar la forma en que se recibe el mensaje y su apropiación. Juega un papel muy importante porque permite conocer cómo se están interpretando los mensajes verbales, escritos, gestuales, gráficos, musicales. Hacen parte del proceso de retroalimentación los aplausos, sonrisas, bostezos, inclinaciones de cabeza, cartas, llamadas, mensajes, correos electrónicos, etc. Todo esto inmerso en un ambiente de diálogo significativo en que cada uno sea partícipe de un proceso crítico de construcción.

Para que la comunicación ocurra y la persona a quien se dirige comprenda el mensaje, es necesario compartir los códigos y utilizar los mismos sistemas de signos. Algunos autores llaman perceptor o receptor a toda persona que conscientemente reciba, interprete y responda los mensajes provenientes del medio en que se encuentra inmerso.

El comunicador o emisor es quien produce y transmite el mensaje a través de códigos que conoce el perceptor. Es muy importante que los canales o medios que utiliza el comunicador sean los mejores y se encuentren en óptimas condiciones.

El uso pedagógico de las nuevas tecnologías obliga a la interactividad. Los mensajes que se articulan a través de estos medios son bidireccionales, fortalecen la retroalimentación y la interacción de los estudiantes con sus profesores y entre ellos mismos, saliendo del aislamiento y remontando las barreras tradicionales de espacio y de tiempo. Las relaciones pedagógicas que se establezcan tanto en las aulas presenciales, como a distancia, a través de la educación virtual, inciden en la calidad de la educación y en el desarrollo humano.

Finalmente, es muy importante agregar que en el proceso de comunicación los comportamientos no verbales juegan un papel fundamental; así aspectos como apariencia física, posturas, miradas, gestos, la calidad de la voz, el énfasis en algunas palabras, los silencios, pausas, el vestido, la proximidad, el manejo del espacio. Al respecto Knapp, hace un análisis profundo de la importancia de la conducta no verbal en la comunicación, como las expresiones faciales, las expresiones corporales, el manejo del espacio y del tiempo. De Igual forma, en los mensajes gráficos, escritos o a través de imágenes, son parte bien importante los colores, tipos de letras, tamaños, calidad y distribución en el papel o en el espacio correspondiente.
Ana María Prieto Hernández, para la Especialidad Competencias Docente para la Educación Media Superior, UPN, marzo 2010.

jueves, 5 de junio de 2014

Para la reflexión


Algo para reflexionar

La educación no consiste sólo en aprender de los libros memorizando algunos hechos, sino también en aprender a mirar, a escuchar, saborear, tocar, sentir, el mundo en toda su extensión. 

La educación no es un mero pasar los exámenes … sino también saber escuchar a los pájaros, ver el cielo, la extraordinaria belleza de un árbol, la forma de las colinas, es sentir todo eso, estar realmente, directamente, en contacto con ello…

"Si empiezan desde ahora a pensar, a observar, a  aprender, no de los libros sino por sí mismos, observando atentamente, escuchando todo cuanto ocurre a su alrededor, entonces crecerán para convertirse en un ser humano distinto, un ser humano que se interesa en la gente , que  tiene afecto por ella, que la ama.”  Krishnamurti
Linda Gervacio

sábado, 31 de mayo de 2014

Aprendizaje por competencias


Aprendizaje por competencias

Un método que en lo estrictamente escolar  se apoya en el desarrollo de las psychosocial skills (que se ha traducido al español como competencias o habilidades para la vida) y que se refieren a la necesidad de fomentar el desarrollo personal de los estudiantes; ayudarlos a desarrollar su potencial y a disfrutar de una vida privada y social exitosa, y en el respectivo desarrollo de las life skills, cuyo sentido se ha ampliado: traducido simplemente como capacidades o competencias, éstas conllevan saberes, habilidades/aptitudes/ know-how, valores, actitudes, comportamientos, para enfrentar exitosamente contextos y problemas de la vida real privada, social y profesional, así como situaciones excepcionales.

 Phillippe Perrenoud, sociólogo y antropólogo, profesor de la Universidad de Ginebra, ha hecho uno de los mejores esclarecimientos frente a los críticos del aprendizaje por competencias. Aquí, dice Perrenoud, parece haber un malentendido que consiste en creer que al desarrollar competencias, se renuncia a transmitir conocimientos.

Casi todas las acciones humanas exigen conocimientos, dice Perrenoud, a veces reducidos, a veces muy amplios, ya sea que éstos sean obtenidos a partir de la experiencia personal, del sentido común, de la cultura compartida en el seno de un círculo de practicantes o de la investigación tecnológica o científica. Mientras más complejas, abstractas, mediatizadas por ciertas tecnologías y fundadas según modelos sistemáticos de la realidad son las acciones proyectadas, más exigen conocimientos amplios, avanzados, organizados y confiables.

La noción de competencia tiene muchos significados. La noción del profesor ginebrino dice así: una competencia es la capacidad para actuar de manera eficaz en un tipo definido de situación, capacidad que se apoya en conocimientos, pero no se reduce a ellos. Para enfrentar una situación de la mejor manera posible, generalmente debemos hacer uso y asociar varios recursos cognitivos complementarios, entre los cuales se encuentran los conocimientos.

Los conocimientos son representaciones de la realidad que hemos construido y acumulado de acuerdo con la experiencia y con la formación de cada quien. Casi toda acción pone en movimiento ciertos conocimientos, a veces elementales y diseminados, a veces complejos y organizados en redes. Es así como, por ejemplo, se necesitan conocimientos lo suficientemente amplios para: “a) analizar un texto y reconstituir las intenciones del autor; b) traducir de una lengua a otra; c) crear argumentos con el fin de convencer a un escéptico o a un adversario; d) crear una hipótesis y verificarla; e) identificar, formular y resolver un problema científico; f) detectar una falla en el razonamiento de un interlocutor; g) negociar y conducir un proyecto colectivo. Pero las competencias que ponen de manifiesto estas acciones no son conocimientos en sí; éstas utilizan, integran, movilizan conocimientos”.

 Un buen médico llega a identificar y a movilizar los saberes científicos pertinentes, en el momento adecuado, en una situación concreta que, evidentemente, no se presenta en general como un “caso teórico” para el cual bastaría encontrar “la página adecuada de un gran libro” y aplicar la solución recomendada. El que el médico disponga de amplios saberes (en física, biología, anatomía, fisiología, patología, farmacología, radiología, tecnología, etcétera) es sólo una condición necesaria de su competencia. Si ésta se redujera a una simple aplicación de co­nocimientos memorizados en casos concretos, le bastaría, a partir de algunos síntomas típicos, identificar una patología detallada, después de encontrar, en su memoria, o en un tratado, o en una base de datos, las indicaciones terapéuticas. Las competencias clínicas de un médico van mucho más allá de una memorización segura y de recordar oportunamente las teorías pertinentes, al menos cada vez que la situación sa­le de la rutina y exige relacionar, in­terpretar, interpolar, inferir, inventar, en suma, realizar operaciones mentales complejas cuya organización sólo puede construirse en la realidad, de acuerdo con saberes y esquemas del experto, así como según su visión de la situación.

Una competencia nunca es el puro y simple empleo racional de conocimientos, de modelos de acción, de procedimientos. Formar a través de competencias no lleva a dar la espalda a la asimilación de conocimientos. Sin embargo, la apropiación de varios conocimientos no permite su movilización ipso facto en situaciones de acción. Por eso el aprendizaje por competencias puede expresarse sintéticamente como saber y saber hacer, (en un gran número de niveles y complejidades).

 Linda Gervacio.

viernes, 30 de mayo de 2014

Reflexiones en torno al impacto de las TIC en el ámbito educativo




Reflexiones en torno al impacto de las TIC en el ámbito educativo

La integración de las TIC en distintos campos de la actividad humana, así como el impacto que en la vida cotidiana han generado, imponen cambios en los paradigmas e impulsan a mirar de manera crítica, la educación, la enseñanza, los procesos de aprendizaje, así como los recursos y elementos mediadores de la práctica en el salón de clase.

 En los últimos años ha cobrado fuerza el desarrollo de nuevas herramientas y ambientes de aprendizaje que pretenden mejorar la práctica educativa y potenciar procesos de desarrollo cognitivo en los estudiantes. Con esa introducción, han surgido alternativas relacionadas con la educación a distancia que poco a poco impactan propuestas para emplear los recursos tecnológicos en la enseñanza presencial. Asimismo, se han desarrollado nuevas concepciones y estrategias que buscan adecuar la educación a los tiempos actuales.
 
 Estás propuestas, centradas en el estudiante y en el aprendizaje, están ayudando a reconceptualizar la educación, la práctica docente, el proceso enseñanza-aprendizaje, la relación docente-estudiante y el papel de la escuela. Se están proponiendo nuevas maneras de acceder al conocimiento, a la construcción grupal, al trabajo colaborativo; a la conformación de comunidades de aprendizaje y al desarrollo de habilidades superiores de pensamiento.
 
 Esta concepción cambia nuestra imagen del maestro, de su labor docente, de su función en la mediación pedagógica, de su proceso de formación y actualización en el manejo de los contenidos curriculares, y de su capacitación en el uso de herramientas y recursos tecnológicos informáticos.
 
 Resulta importante reflexionar en las pautas de trabajo que necesitamos generar, en los conocimientos requeridos, sin olvidar cómo estas herramientas se vinculan con los diferentes estilos de aprendizaje de cada estudiante; las habilidades y competencias intelectuales y comunicacionales que fomentan. Es por esa razón que el cambio en las prácticas escolares debe conllevar un cambio en la forma de evaluar las habilidades que deben adquirirse para la vida futura.
 
 Las posibilidades pedagógicas que se abren al utilizar la tecnología crean un abanico de opciones de tipo cognitivo. Varias investigaciones muestran que tener al alcance fuentes de información remotas, imágenes, videos, recursos auditivos, facilita los aprendizajes, provoca procesos de organización del pensamiento y de construcción del conocimiento. La tecnología al servicio de un claro proyecto educativo es una herramienta fértil para potenciar las situaciones de aprendizaje, la vinculación entre docentes y el fortalecimiento de las escuelas (Dede, 2002).
 
 Los distintos métodos de aprender con tecnología que han elaborado diversos autores dedicados a la investigación y al desarrollo de propuestas pedagógicas, tienen varios puntos en común:
 

Programas de estudios basados en estándares, centrados en problemas y situaciones del mundo real.
El uso de modelos de visualización como medios eficaces de tender un puente entre la experiencia y la abstracción.

La creación de un significado colectivo por parte de los estudiantes a través de diferentes puntos de vista sobre las experiencias compartidas.

La colaboración entre los estudiantes para llevar adelante experiencias de aprendizaje y generar conocimientos.

La emergencia de comunidades de conocimiento en cada proyecto de trabajo que, durante el desarrollo del mismo, entrelacen maestros, estudiantes , padres de familia, investigadores y público en general, a fin de reconfigurar el vínculo escuela-sociedad.

Atención diferenciada a los estudiantes mediante medidas para ayudar a los que tienen dificultades y problemas particulares.
 
Para que estas condiciones de aprendizaje puedan afrontarse y sostenerse se considera imprescindible:

Ø  Repensar la educación en una visión más generalizada que trascienda el tiempo, el lugar y la edad, entre otros.
 
Ø  Reconceptualizar el papel, los conocimientos y las destrezas de los docentes.
 
Ø  Replantear las metodologías así como los modelos de intervención en el aula.
Ø  Propiciar que las escuelas devengan nodos de redes; cada nodo se relaciona con las comunidades emergentes de conocimiento de la misma escuela y de otras escuelas contribuyendo a reconfigurar el entramado social.

Linda Gervacio